Siento

Siento que el día es diferente

Siento que el mundo se paraliza

Siento un nudo en el estómago

Siento dolor

Siento que necesito hacer algo

Siento que debo ayudar

Siento que no estoy haciendo nada

Siento que los días son más largos

Siento que algo me falta

Siento que algo me sobra

Siento temor

Siento felicidad

Siento que la gente me mira

Siento que me ignoran

Siento que me sientes

Siento confusión

Siento enojo

Siento que las cosas no tienen solución

Siento que todo pasa por algo

Siento que se me va el aire

Siento que las cosas van a mejorar

Siento un vacío

Siento soledad

Siento…

Siento

Naturaleza.

1… 2…4… Lentos pasaban los minutos, no dejaba de saltar de pensamiento en pensamiento, apenas y podía abrir los ojos. De pronto llegó, acceso al poder absoluto, se abre frente a mi una cantidad absurda de recuerdos, ideas ¿que pasa? , no se, pero lo siento. Naturaleza.

 

Naturaleza.

Lo real

De alguna forma duele. – Dije en voz alta para mi misma mientras caminaba a casa. Parecía que era muy tarde aunque el reloj marcaba las 6pm

El sol no se puede tapar con un dedo y el desagrado es inevitable pero eso no te detiene a volver a intentarlo – Respondió mi mente

¿Acaso no lo sientes? – Pregunté esto mentalmente teniendo una conversación interna conmigo misma, como si estuviera loca

Lo siento, pero lo ignoro, porque de eso se trata. Uno vive ignorando cosas para llevar todo en paz. Finges que te agradan personas, finges que te gustan comentarios, finges creer cosas que son mentira, mientes sobre ti mismo, vives en una gran mentira para que las cosas sean mas sencillas. Te educan de esa forma. Aprendes a ser un actor y al final de la obra sonríes con lagrimas en los ojos, porque aunque mentiste en todo, la obra salió bien. – Respondió la voz interna en mi cabeza que lo sabe todo.

No quiero que sea así, no quiero fingir. Quiero que sean sinceros, quiero sincerarme. Quiero decirle al mundo que odio el chocolate, que la mujer es utilizada y el hombre sobre-valorado. Quiero caminar sin desconfianza, quiero fumarme un cigarro y que nadie lo critique y que si alguien lo hace me lo diga en la cara. Quiero verlo a él a los ojos y no quiero encontrar lujuria mientras sus labios hablan de amor verdadero. Quiero ver sonrisas reales. Quiero hacer lo que me gusta y decirlo sin miedo a ser juzgada. Quiero… – Pensé nuevamente

No pasará. El mundo es así, falso. Nada es cierto, nada es real. La realidad es una sola y no cambia en el tiempo. Lo que cambia no es real. Las personas no son reales, el mundo es una gran pintura hecha con marcador que se quita con agua, porque sencillamente todo cambia constantemente. La palabras, las opiniones, el físico. – Me respondí.

Se me salieron las lagrimas caminando ya más apresurada al ver el sol bajando por la empinada calle que daba a mi casa.

Es cierto – Le respondí a la sabia voz, limpiando aquellas gruesas lagrimillas en mis mejillas.

 

Lo real

El cactus

Se vengaba por ella, por ellas, por todas las que alguna vez soltaron desgracias convertidas en lágrimas. No tenía miedo, pues no tenía esperanza. La esperanza te obliga a temer que la poca luz que veas se esfume. Sin luz no hay miedo de perderla.  

Sonrió con la mentira en su rostro y corrió a los brazos de quien la amaba en la mañana, sabía que en la noche otros mas enamorados le brindarian calor también. Vacía se llenaba con el placer de saber que hacía daño. Perder a alguien para ella no era nuevo, aprendió a vivir sin que le afectara y asi destilaba dolor que poco a poco se transformaba en fuerza que la hacía repetir el proceso. 

Olvido por completo que »amar» era verdadero y considero mantener aquella palabra enterrada. Blindada y mutilada por las experiencias prefería amores de verano para desaparecer a los pocos meses. Su cabeza llena de nuevos planes para ella la alejaban de pensar en su soledad. En el fondo carecía de valor para reconocer que necesitaba mas que un hombre repitiendole que la quería, ella quería confianza, recobrar la confianza, lastima que era muy tarde. 

 

El cactus

El asesino

Fuerte, nunca miraba atrás, la única opción era »nunca rendirse». Jamás dudaba en hacer algo. Construia un mural de valentía para atacar lo que impidiera continuar. Sin embargo, somos humanos, nadie puede ser fuerte siempre y aunque los golpes de la vida te fortalecen algunas veces te dejan marcas que no quieres repetir justo allí aparece un huésped, un compañero molesto que sin querer interfiere en cada decision tomada.

Este roomate desafiante cuestionaba todo lo que tenía planeado hacer pero yo simplemente lo ignoraba, no estaba en la lista de cosas por realizar como para involucrarlo. Le restaba importancia porque da la casualidad de que las personas que hicieron caso a sus consejos terminaban muy miserables.

Un dia ocurrio algo, una ruptura de voluntad. Una mala decision provocó un derrumbe en mi vida, todo caía ante mi y en vez de levantarme como siempre, apareció aquel amigo que siempre ignoraba. Se sentó a mi lado y me dijo: »quédate aquí. Solo por un momento, no sigas adelante». Inyectó su veneno. Asi como un abrir y cerrar de ojos pasaba. Recorría mis venas, recorría mi cuerpo, el veneno mas poderoso, destruia todo a su paso y vaya que era rápido. Una oleada de fuertes y desgastantes pensamientos me hacían caer en un hueco profundo y acababan con mi mural de valentía.

Los descubrí, era asi, callado y sigiloso. No tenía maldad pero era peligroso, como un asesino que mata en defensa propia y mata de la peor forma. Paraliza, ataca con todo. Quizá él no quería hacerlo, quizá no era su culpa, estaba aquí por alguna razón, para evitarme sufrir mas, pero era cruel, porque me dejaba en estado vegetal, viva pero sin energía para continuar. Miedo. 

 

 

El asesino

Espejos.

Lo veo, no quiero admitirlo pero me molesta esa presencia callada viendo de reojo, queriendo encontrar algún fallo. Es inevitable no incomodarme, ignoro aquel despectivo movimiento de cabeza que hizo para hacerme sentir inferior, conozco bien ese movimiento. Sigo caminando por aquella habitación vacía que solo aturde por el silencio, pero me persigue, esta ahí justo al frente de mi. Que hacer? No encuentro salida, su mirada me molesta, me hace sentir pequeña. Observo detalladamente porque ya no me queda de otra, veo sus heridas, veo su pasado, veo su dolor y me siento identificada, entonces procedo a mover mi brazo izquierdo y el hace lo mismo, no entiendo porque me imita. Me acerco y se acerca, siento algo extraño, es parecido al dolor pero mas fuerte, lastima. Siento lastima por lo que está al frente de mi, tantas cosas malas que trae consigo pero aun asi no baja su nivel de arrogancia. Trato de retroceder pero entonces, suelta una lagrima, me preocupo, me asusto, caigo de rodillas y al frente de mi está el igual, arrodillado. Me cubre de nuevo aquella sensacion devastadora y es entonces cuando una sola cosa pasa por mi mente. No es nadie, nadie me acompaña aquí… las heridas, los defectos, no eran de »otro». Solo yo. Ahí estaba solo yo, mi reflejo y yo. Pasando por lo mismo, recordando lo mismo una y otra vez. Descubrí que todo lo que odio es lo que soy y asi es como cada vez quedaba mas sola, con personas iguales a mi, con personas que odiaba, con personas que me reflejaban. Espejos. 

Espejos.

Ahora las damas usan interiores

»… y es que aquello era algo increíble, nadie tenia piedad de aquel peso que ella cargaba, al contrario era visto como natural y en lugar de ayudarla la pisoteaban. Ella se canso y un día fue en contra de todo lo que la sucia sociedad dictaba, arrastro sin dudarlo los estereotipos que la hacían sentir miserable. Al final, todo el sufrimiento que ella padecía no eran mas que simples cuerdas invisibles que la ataban a ser y a hacer lo que ella no quería, se dio cuenta que era fuerte, que no dependía de ningún hombre y lo mas importante entendió que la fortaleza viene de la mente y no de lo que un simple papel, red social, gobierno y/o religión diga o afirme.»

Una mujer: la fuerza del mundo, no digo esto por ser »feminista», no afirmo esto por ser mujer, es simplemente una realidad que algunos no quieren aceptar. Lo resumiremos al génesis, fue una mujer quien logro que un hombre pecara. Ella inicio el caos, ella detuvo el caos, pues fue ella quien también trajo al mundo al »salvador». En todas partes se observa a la mujer salvando y destruyendo el mundo, me atrevo a decir que, es la mujer la única gran debilidad del hombre. Si esto es así ¿porque ellos se empeñan en colocarnos debajo?. Han pasado años y años en la lucha por la igualdad, donde todos tengamos los mismos derechos, donde todos podamos estar en el mismo escalón, se complica todo el asunto porque aun en el siglo en el que estamos, las mujeres siguen siendo discriminadas. Actuar como una »dama», es decir, una mujer que esta en la casa, que cuida de sus hijos, que no fuma, que no bebe, que no tiene muchos amigos hombres, que no baila exageradamente, que tiene un trabajo donde no muestra las piernas, es lo que los hombres catalogan como correcto y es como deberían ser todas las mujeres, porque es así como ellas serán »respetadas» y »amadas» por la sociedad, de ser esto distinto, las mujeres tendrán un castigo, la habladuría de los demás y el irrespeto de la sociedad, que sera bien merecido porque al parecer hay reglas que indican como ser una »buena mujer». Para contrarrestar esto, miles de mujeres optaron por hacer algo sencillo (una idea que para mi ha sido la mas acertada), hacer todo lo que los hombres hacen, puesto que si ellos lo hacen y no esta mal, ¿porque estaría mal si lo hace una mujer?, y es que, no había otra forma de hacer entender a cada inútil que quiere rebajar a una mujer, que tenemos el potencial, la energía, la fuerza, el poder, la inteligencia e incluso el físico para hacer cualquier cosa que nos propongamos igual o mejor que un hombre.

Obviamente estas actitudes de la mujer nueva, han revolucionado de cierta forma el mundo en el que nos encontramos actualmente, ahora los matrimonios no duran los años que antes duraban, puesto que existe una DAMA que no va aceptar infidelidades, existe una DAMA que tiene tantos amantes como las que le descubre a su marido, existe una DAMA que trabaja 24/7 en una oficina, existe una DAMA que prefiere pagar una niñera que cuidar a sus hijos todo el día, esperando a su esposo en casa, existe una DAMA que cuida de su cuerpo y vive en el gimnasio. Aparece una mujer que tiene la habilidad de no hacer una cosa, si no de hacer mil en un día, es un ser humano que no se cansa de trabajar no solo por el beneficio de ella, si no el de todos y es así como va creciendo un cantidad incontable de inconformidades, criticas y malas opiniones de los hombres sobre este ligero cambio en la sociedad. A la escena entra el hombre que no soporta a una mujer moderna, un machista con una ideología patriarcal que coloca a esta dama en el cuadro de puta, solo por no seguir aquellas arcaicas »reglas» que las saco de una cajita de corn flakes de 1600. Por aquellos divorcios y aquellas relaciones que solo duraron meses, o pocos años, salen a flote las mujeres independientes, esas damas con hijos o sin hijos felizmente solteras que viven su vida construyéndose de ellas mismas, sin necesidad de un hombre que les diga que hacer o como hacerlo. Mujeres valientes.

Ahora las damas usan interiores

Su recuerdo…

El no sabia que hacia, ella no sabia a donde iban, pero iban, hasta que un día el la soltó. Ella con el se quedo, o mas bien con una parte de el, pero una parte dolorosa. Su recuerdo. 

Era su olor, quizá su forma de ser, en realidad ella no estaba segura y al principio le pareció que el no darle mucha importancia estaba bien, una relación mas, una menos, no importaba porque ella podía ser ella misma con él y daba igual si terminaba o no. Tal vez era eso lo que le atraía de aquella aventura o de nuevo su olor. El era así, distraído, burlón, con esa mirada de «nadie me va a venir a joder». Así lo conoció y así luego de tantos errores supo que no era solo una relación mas, le empezó a importar su vida, sus gustos, sus molestias, hasta sus malas mañas la engancharon, ella sola se envolvió, él nunca tuvo nada que ver, ella sola cayó, y se dio cuenta que lo quería. Descubrió que ademas de sexo, él le dio seguridad y cuando se fue… ella no supo que hacer mas que atesorar su recuerdo. 

Que difícil es desligarse de lo que quieres, que difícil es rendirse cuando quieres seguir intentando, que difícil es tomar una decisión que te marcara la vida entera y que siempre llevara consigo la incógnita: ¿que hubiese pasado si me hubiese quedado mas tiempo esperando por algo que me hacia feliz?. Creo que estoy acostumbrada a aferrarme a la esperanza, a esa minúscula posibilidad de que todo va a funcionar, es por ello que aborrezco la idea de olvidar para sentirme mejor, porque el <Olvido> es como esa vía oscura y tenebrosa que en la entrada tiene mas de veinte carteles con advertencias que dicen «No entrar» porque simplemente duele. Duele olvidar, duele dejar cosas atrás y mas sabiendo que hay otro camino que quizá lleve mucho mas tiempo recorrer pero que luego de toda la espera va a traer la felicidad que tanto se desea.

Decidir. Entiendo que es un verbo corto, pero es que conlleva a tanto. Decidir si quedarme o no, decidir si seguir, ahí, esperando por él. Esperando que él decida por mí. Esperando por ese momento en el que algo ilumine su cerebro y él pueda ver «esa gran idea» de estar conmigo (si es que la ve). Todas las mujeres han pasado por esto, pero esta vez no es por cualquier mujer que escribo. Esta vez hablo de mi, esta vez soy yo la que se involucra en las palabras y las carga en la espalda como un gran bulto de cemento. Pues si, hoy entendí que no he aprendido a soltar. Hoy descubrí que si, lo extraño pero también que eso me esta carcomiendo por dentro. Es fácil decir adiós, lo difícil es hacer que ese adiós se materialice, que sea verdadero. Yo le puedo dejar de hablar, ignorarlo e incluso tratarlo como lo peor, ya que es lo que merece, pero yo mas que nadie se que eso me duele, quiero que él sienta que ya lo supere aunque eso no sea así. Se que no debo actuar para que «él crea cosas», debo creerlo yo. Debo yo decirle adiós, adiós al recuerdo, adiós a su olor, adiós a todo lo que lo involucre a él.

No me es sencilla la situación, es decir, ¿como borras la memoria?. Trato cada día al despertarme intentar eso de «silenciar mi mente», pero justo en ese instante, aparece su recuerdo, es entonces cuando acudo a mi plan B: pensar en las cosas malas que hizo (o hace) para que se vaya de mi cabeza, pero no, esto solo lleva a mis ojos a desprender lagrimas, en consecuencia termino con un cigarro y un café en la cocina pensando en el porque. ¿Que hice mal para que el sea así conmigo? yo no soy perfecta, no tengo mucho que ofrecerle, pero considero que he dado lo mejor de mi para que todo funcione.

Esa decisión de alejarme de algo que me hace daño es una reacción natural en mi, siempre hago eso de irme cuando algo me incomoda sentimentalmente, cuando la cosa se pone fea me voy en defensa propia, sucede que cuando me enamoro la cosa cambia un poco. Resulta que el <Apego> hace un bailesito y entra en escena cuando yo estoy a punto de irme. Entonces la historia queda de la siguiente manera, me alejo de la persona que me ha dejado el corazón roto solo por aproximadamente diez días y regreso a el porque simplemente me hace falta, hasta sus malas palabras me hacen falta.

En pocas palabras, tengo todo. Sé que hacer, sé como hacerlo, sé porque debo hacerlo, sé  de quien debo alejarme, sé cuando debo hacerlo, sé todo, pero me falta lo mas importante: esa fuerza que me impulse a no volver. Cuando la encuentre, todo sera diferente…

Su recuerdo…

Why I’m Not «Good People»

Jenny's Library

I’m not a nice person.

I’m not a good person.

I’m not a kind person.

This isn’t to say that I don’t ever try to be any of these three things.  I do, especially the last two.

It’s more to say that, for me, surviving in this cissexist, racist, ableist, heteronormative, classist, often fucked up world of ours has involved rejecting the idea that «good» and «bad» are static states of being.  I will never be a «good person» because, to me, «good» is not something that you achieve.  It’s an ongoing process that never ends.

It is, in fact, almost impossible not to be doing bad things as well as good when you are human and therefore flawed.  Especially when you are part of a messed up system, as we all are.

This, to me, is why it’s important to call out bad behavior, or hurtful language, or even…

Ver la entrada original 687 palabras más

Why I’m Not «Good People»

Regando la flor

Las oportunidades de la vida son como un simple respiro. Tan cortas, tan fáciles de dejar ir y aun conscientes de que alguna de esas nos puede hacer feliz, simplemente las ignoramos. Estamos vendados, ciegos ante la grandeza de pequeños detalles, pero nada nos hace reaccionar hasta que nuestra oportunidad no está o tiene otro dueño. Es así como funciona, una frase común »Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde».puede contener una verdad que, según creo, todos hemos vivido.

Es curioso, algunos no se dan cuenta del tesoro que pueden poseer y cuando lo descubren siempre es muy tarde, pero ¿por qué?, fácil, su mundo se empieza a caer cuando algo les falta, les empieza a doler la ausencia. Existe algo que los humanos no podemos evitar, lo llamamos costumbre. Nos acostumbramos a todo, vivimos para crear costumbres, rutinas, seguirlas diariamente y pronto perdemos el interés en esas cosas que siempre hemos tenido y son parte de nosotros, las hacemos y las tratamos con indiferencia porque simplemente sabemos que siempre estarán ahí. El problema con esto es que no todo se comporta así, muy pocas cosas en la vida son estáticas.

Hay muchos ejemplos que explican lo anterior, pero como es de esperarse me voy a ubicar en el más sencillo: el amor. En una relación, siempre hay dos tipos de personas, una buena y otra cuya actitud es muy arrogante, no es una mala persona, pero es alguien que cree que todo está a su disposición siempre, bastante rígido y con una mirada que solo expresa seguridad. Seguridad de que las cosas siempre saldrán como quiere. Este personaje ignora que su relación es importante y no se da cuenta de que el amor es como una flor y que para que una flor crezca se necesita cuidar bien de ella. Contrariamente lo que hace es destruirla cada día, con malas palabras y llenando a la buena persona de tristeza.

La flor del amor poco a poco se va marchitando, con tantos maltratos nuestra buena persona se cansa y decide irse, decide alejarse de la persona que no le presta atención y es aquí cuando nuestro personaje arrogante pierde su seguridad. Comienza a fallar, algo le falta, se desespera, no entiende que pasa y fracasa intentando mantener el control. La ausencia hace su gran desfile y muestra lo brillante y doloroso de su estadía. Al unir las piezas te das cuenta que la ausencia va agarrada de la mano con la costumbre, se juntan para enseñarte que hay que valorar todo lo que llega a nuestra vida. Te acostumbras a tener algo, piensas que no puedes perderlo, lo olvidas y luego cuando se va, duele. Aun con esto, todos estamos seguros de que es peor cuando ese »algo» tiene un nuevo dueño, es mas doloroso sólo por el hecho de que sabes que no volverá a ti, esa piedra preciosa que tenias estará del otro lado con alguien que si supo apreciar lo que llegó a sus manos.

Siempre hay que recordar: nada es para siempre y todos somos reemplazables. Las oportunidades pasan y la vida cambia, solo tu decides que dejar y cuidar para que no se vaya de tu lado.

Regando la flor